"Solamente aquél que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado." FRIEDRICH WILHEM NIETZSCHE


miércoles, 30 de junio de 2010

Una Imagen...



"...Txoko txiki bat zara,
benetan maitxe zaitxut..."


"Uno no puede elegir los sueños que tiene. Son los sueños los que eligen a las personas. Nunca se lo he oído decir a nadie, pero así debe ser."


Gatibu, Saramago & Un niño triste cualquiera.


PD; los árboles... saben volar???

domingo, 27 de junio de 2010

En La Hoguera



El miércoles pasado recordé lo importante que era, en otros tiempos, la noche de San Juan para mi. Y para el niño triste. La rutina de los últimos años había conseguido, con la colaboración de mi propia mala memoria, que esa noche tan especial se borrara de mi calendario y todas esas sensaciones tan especiales de mi recuerdo. Aunque, como siempre en estos casos, seguían estando ahí, al fondo, enterradas entre todo lo malo que vamos acumulando con el paso del tiempo. Igual igual que enterramos entre tristes realidades, los sueños del niño que fuimos... y que, sin saberlo, seguimos siendo.

Y así, decidí, rodeado de otros niños que últimamente comparten mis días, escapar de la ciudad, huir de la gente, y pasar esa noche en algún lugar que lo mereciera, algún lugar de ésos que disfrutan los ojos, cortan la respiración y permiten, por lo menos un buen rato, olvidarlo todo y sentir más allá de lo que se siente. Un lugar para encontrar lo que realmente se busca, para entender sin pretenderlo, para imaginar, para soñar. Con el sonido del mar, claro, en compañía del fuego y bajo la atenta mirada de la luna. A veces no se necesita nada más.

Y allí, en un silencio que sólo rompían el mar y el fuego, asomados al agua desde el verde, con los ojos fijos en las llamas y la cabeza y el corazón ardiendo entre ellas, renació el niño triste. Callado pero sonriente. Como al margen de todo aun siendo el protagonista. Y reconocerle de nuevo, sentado frente a la hoguera, me robó una sonrisa. Y reencontrarme con sus ojos un instante, en el reflejo de los míos dibujado por las olas, llenó un poco el vacío que sentía dentro.

Después mis ojos se perdieron, más allá de la noche, del lugar y la compañía. Y desperté entre las notas de esta canción que no he podido dejar de escuchar y silbar desde entonces. Con la sensación de haber soñado algo importante. Con la sensación de no recordarlo. Y, sin embargo, consciente de que algo ha cambiado. La sonrisa del niño triste lo confirma...& Nothing Else Matters.


Un niño triste cualquiera.


PD: ...aunque siga etxandote de menos...


jueves, 24 de junio de 2010

Good Will Hunting


Hay películas que son, como dice la etiqueta que acabo de crear, mucho más que películas. Me encanta el cine, sobre todo aquél que me hace ir más allá, que me hace pensar y plantearme cosas a las que mi imaginación o mis ojos no llegan normalmente. Situaciones que no he vivido, problemas que no son míos, historias de otros... Porque la magia del cine está, precisamente, en que podemos vivir todas esas imágenes en primera persona.

Hace unos días volví a ver esta película, la que he decidido inaugure esta sección. "Good Will Hunting" en su versión original, "El Indomable Will Hunting" para nosotros. Poco se puede añadir a los diálogos, a las escenas, a las preguntas y respuestas de dos niños prodigios, tristes y listos, encerrados en diferentes cuerpos... Una lección de lo que es y lo que debe ser, de lo que se quiere ser. Una película para no perderse ni un segundo, ni una palabra. Una película para disfrutarla... con los ojos apropiados.

Para muestra, dos escenas...






Si podéis, dedicadles un segundo de paz, un momento para vosotros mismos. Masticad cada palabra, cada gesto. Tratad de asimilarlo. Merece la pena. Merece mucho la pena. Palabra del niño triste & Nothing Else Matters.


Un niño triste cualquiera.

PD; ayer, la noche, el fuego y la playa fueron testigos del renacer de los deseos y los sueños del niño triste. Él se limitó a aparecer y sentarse cerca de la hoguera, ensimismado y sonriente. A veces no hace falta mucho más. A veces, nada más. Pero esa ya es otra historia. Cada cosa a su tiempo...

martes, 22 de junio de 2010

Si Te He Visto...


Me dice el niño triste al oído que se le está muriendo de pena algo dentro. Que siente como se escapa una oportunidad increíble para ser feliz. La vida tiene estas cosas, le respondo. Porque tampoco hay mucho más que decir. Lógicamente, no le vale la respuesta; a él la vida le importa bien poco. A él sólo le importa la felicidad. Como a todos los niños.

Y, enfadado, me mira y me dice que parece que, definitivamente, Paulo Coelho no tenía razón. Maldita la gracia. No importa lo que tu desees, ni aunque llegue a ser real, el universo sólo mira por sus propios intereses. Si es que los tiene. No le importan nada los deseos y los sueños de un niño triste cualquiera. Y yo, que se supone soy la parte adulta, no puedo contestarle, no tengo con qué hacerlo. Es más, soy consciente de que incluso tiene razón aunque, por supuesto, no se la conceda. Que luego se malacostumbra. Como todos los niños.

Y, para colmo, el mp3 me regala una canción que hacía tiempo no escuchaba. De las nuestras. El niño triste me mira y sonríe. Todavía sigo creyendo en las señales. Todavía sigo sin creer en las casualidades. Y yo ya ni me molesto en responder. La verdad es que, a día de hoy, ya no tengo claro en lo que creo y en lo que no. Me vale con seguir, con sobrevivir... Pero él sigue sonriendo lo que dura la canción. Saben más las canciones que los escritores. Y entonces, sobre la ría, desaparece con tu tacto y tu olor entre las manos y tus ojos grabados en los suyos. Y a mi me toca... etxaros de menos a los dos.




"Me ahogo en un vaso, perdido entre llamas de acero oxidado
No encuentro mi casa y me canso de hallarte en cada palabra
Que se derrama…

Viajo por tu arena, me cuelgo del viento, sospecho la pena
De subir al suelo y después caer al suelo por que tu me elevas
Igual que me ciegas…

No encuentro salida y nadie me guía, no hallo manera de verte vestida
Si te he visto no me acuerdo
Si te desvisto no te olvidaré en la vida

Yazgo sumergido en un mundo de plata en medio de nada
Respiro el vacío y a menudo quiero dormir bajo el agua

A un paso del ruido está la ciudad del fin del olvido
Pero temo estar desnudo y despierto ante tanta verdad
Que se me escapa…

No encuentro salida y nadie me guía, no hallo manera de verte vestida
Si te he visto no me acuerdo
Si te desvisto no te olvidaré en la vida

Llegado a este punto el último trago es el más profundo
Ya muero en el vaso que tanto he llenado y vaciado
al unísono de cada ritmo que te he dedicado."


Fran Fernández & Un niño triste cualquiera.


PD; Al niño triste se le han terminado las palabras, aunque parezca increíble...

lunes, 21 de junio de 2010

De Sonrisas Compartidas Y Otros Paisajes...



La verdad es que no recuerdo un día como el sábado. Hacía mucho mucho tiempo que no me sentía así, tan triste, tan vacío... o por lo menos no lo recuerdo, ventajas, una vez más, de mi mala memoria.

Un domingo entre la niebla, cerca de las nubes, ha sido suficiente para volver a recuperar la sonrisa y desterrar, por el momento... o para siempre, esa sensación. Aunque esta vez, esas dos expresiones no me suenen tan sinónimas como otras veces. Porque, en el fondo de mi ser, el niño triste no es capaz de olvidar tan fácil las sensaciones, los pensamientos e, incluso, las lágrimas bajo la lluvia. Aun estando bien, que las cosas son como son. Aunque salga el sol.

Gorbea obró su magia en mis ojos y tranquilizó mi alma. Saturó mis sentidos como sólo los paisajes desde la cumbre o el mar pueden y saben hacer. Y devolvió parte de su sonrisa, quemada estos días atrás, al niño triste. Especialmente al descubrir, en la lejanía y cubierto de nubes, mi refugio espiritual, al que, por cierto, hace demasiado que no vuelvo. Anboto, el monte que he compartido tantas veces con Mari (diosa de los pobladores de estas tierras desde antes de que existiera la memoria), con ella y con mis propios sueños. Desde pequeño, desde, incluso, demasiado pequeño.

Hoy toca pensar en sobrevivir otra semana. Me conformo con eso, no parece tampoco demasiado pedir. Y, mientras, siguen aumentando los decibelios, camino de esa sonrisa, propia, ajena, compartida... que tanto etxo de menos. Sí, con tx aunque pegue al ojo. Porque, para el niño triste, ese rasgo gramatical, incorrecto en la lengua en la que escribo normalmente, no es un despiste, significa mucho más. Como esta canción que suena insistentemente más allá del mp3, más allá del tiempo y la felicidad, más allá de la tristeza... para quienes sean capaces de escucharla, de entenderla... con los ojos apropiados.




"How could he know
This new dawn's light
Would change his life forever?

Set sail to sea
But pulled off course
By the light of golden treasure

Was he the one causing pain
With his careless dreaming?
Been afraid
Always afraid
Of the things he's feeling

He could just be gone
He would just sail on
He'll just sail on

How can I be lost,
If I've got nowhere to go?
Search for seas of gold
How come it's got so cold?

How can I be lost?
In remembrance I relive
And how can I blame you
When it's me I can't forgive?

These days drift on
Inside a fog
It's thick and suffocating

His sinking life
Outside it's hell
Inside, intoxication

He's run aground
Like his life
Water much too shallow

Slipping fast
Down with his ship
Fading in the shadows

Now a castaway
They've all gone away
They've gone away

Forgive me
Forgive me not
Why can't I forgive me?

Set sail to sea
But pulled off course
By the light of golden treasure

How could he know
This new dawn's light
Would change his life forever?

How can I be lost,
If I've got nowhere to go?

Search for seas of gold
How come it's got so cold?

How can I be lost?
In remembrance I relive

So how can I blame you
When it's me I can't forgive?"



Metallica & Un niño triste cualquiera.

PD; y no, la letra no dibuja del todo cómo me siento. No estoy enfadado ni tampoco tengo nada que perdonarme, pero hay tantas palabras en esa canción que me vuelven una y otra vez a la cabeza... Como... esa sonrisa compartida... & Nothing Else Matters.

sábado, 19 de junio de 2010

Triste Bajo La Lluvia




Siempre me ha sentado bien la lluvia. Para mi, ha sido siempre como un desahogo, como un momento de paz, como el silencio cómplice... Me encanta la sensación de mi piel y mis huesos mojándose, me encanta saltar en los charcos...

Y sin embargo, después de dos días sin llover, un poco de xirimiri ha sido suficiente para que las lágrimas se asomen al abismo de mis ojos. Y es que soy perfectamente consciente de que estoy bien. No sé, me he despertado muy triste. Con ganas de llorar. Duela o no, ni tan siquiera pretendo entenderlo.

El niño triste tiene la sensibilidad a flor de piel y el alma entre andamios. Es más que una realidad. Es un hecho que sus ojos, evidentemente tristes también, ni se molestan es intentar ocultar. La verdad es que por muchos motivos. Pero eso, para un niño, siempre será lo de menos.

Y así, me he dejado llevar, calle abajo desde mi portal, sin rumbo fijo, entre humo, canciones, lluvia y mis propias lágrimas, hacia ningún lugar. He perseguido a la ría, testigo del Bilbao que dibujamos, recorriendo sus dos lados. Dejando que la corriente, con más fuerza que nunca, después del diluvio, amenazante para con los límites impuestos por una lógica que no es la suya (humano no siempre es sinónimo de natural...), arrastre esta sensación de soledad, de vacío...

Y así, he terminado en este bar. Añadiendo el sabor de la cerveza al humo, verde otra vez, que se me escapa de los labios. Y escribiendo, con tinta negra, como siempre, entre los dedos, en la libreta que nunca ha leído ni leerá nadie. Y entre las palabras, como siempre también, como con la corriente de la ría, ha desaparecido un poco esa sensación. Aún sabiendo que sigue ahí. Como tantas otras cosas. Y el niño triste sonríe...


Un niño triste cualquiera.


PD; Palabras de un sábado triste cualquiera. Mañana subiré a tocar las nubes con las manos, aunque toque subir andando. Tengo hasta miedo de que se me olvide volar...

Una Imagen...




Y yo... simplemente... sigo etxándote de menos...



Un niño triste cualquiera.


PD; No puedo evitarlo. Cosas de niños, como siempre. Hoy me he vuelto a levantar tan triste...

miércoles, 16 de junio de 2010

Lonely Day


Está claro que tiene que haber días de todos los colores. Hoy no ha sido el mío. Y eso que llueve desde hace días sin parar. Más de 100 litros por metro cuadrado hoy sobre el viejo Bilbao. Nuestra ría incluso ha empezado a desbordarse, como otros ríos de Bizkaia. El fantasma de las inundaciones de hace años, aquellas que mi memoria no alcanza a recordar y que se confunden en mi cabeza entre imágenes en blanco y negro, ha vuelto a los ojos de aquellos que las sufrieron. Y las superaron, aunque de eso, mientras el cielo no da tregua, es más difícil acordarse...

Y, decía, que no ha sido mi día. Malas noticias desde el otro lado del charco. Un accidente de coche, todavía con los detalles sin confirmar. Con lo que sufro sin saber. Espero que esteis bien y que tu hada te esté protegiendo como debe. No creo que duerma mucho hasta que no sepa de vosotras...

Y, decía, que no ha sido mi día. Me he sentido solo, rodeado de gente. Una sensación que, por cierto, detesto y me aterra. Mea culpa, está claro, esa misma gente que me rodea siempre ha estado muy por encima del nivel exigible. No hay quejas posibles, faltaría más. Hoy, con todo, una voz me ha sentado especialmente bien, la voz que, aun sin saber nada de ésto, ha roto esa sensación. Esa soledad. Hay cosas que nunca cambian, mucho menos en el corazón del niño triste... & Nothing Else Matters.




"Such a lonely day,
And it's mine,
The most loneliest day of my life.

Such a lonely day,
Should be banned,
It's a day that I can't stand.

The most loneliest day of my life,
The most loneliest day of my life.

Such a lonely day,
Shouldn't exist,
It's a day that I'll never miss.
Such a lonely day,
And it's mine,
The most loneliest day of my life.

And if you go, I wanna go with you...
And if you die, I wanna die with you...

Take your hand and walk away!

The most loneliest day of my life,
The most loneliest day of my life,
The most loneliest day of my life.

Such a lonely day,
And it's mine,
It's a day that I'm glad I survived."



System Of A Down & Un niño triste cualquiera.

PD; Actualizo porque ha sido subir esta entrada y sonar el teléfono. Mis dos niñas están bien, aunque una de ellas, la que podría ser mi hermana mayor, ha perdido bastante sangre. La pequeña se ha salvado con algún que otro golpe. Los médicos no lo entienden, dicen que ha sido un milagro que estén bien visto el accidente. Se quedan en observación de momento y yo mucho más tranquilo. Desde las tres hora de aquí sin saber nada. Además, yo no creo en los milagros, creo en las hadas... y, visto lo visto, seguiré creyendo por el momento... o para siempre.

lunes, 14 de junio de 2010

Un Puñado De Versos Tristes


Estos versos son casi tan antiguos como los que publiqué el otro día. Será que me ha dado por recordar. Menos mal que sólo soy un niño con mala memoria...


"Un alma a la orilla del mar,
mira el velero sombrío,
que marca el final,
y la viene a buscar,
mientras piensa,
qué podía ser y no ha sido.

Mirar hacia atrás y llorar,
¿dónde quedó la alegría?
Perder la razón, la verdad,
el amor, el vivir y el soñar
recordando,
una triste y oscura vida.

Sentir las horas perdidas,
por seguir siempre la corriente,
queriendo estar siempre arriba,
olvidando que nadie olvida
y sintiendo,
que ya no se es diferente.

Sentir que la fiebre le gana,
que ya ni fluye la sangre,
aguantando esa vida cansada
que ya no se anima con nada,
y sintiéndose,
poco a poco muriendo de hambre.

Un alma a la orilla del mar,
mira el velero sombrío,
que marca el final,
y la viene a buscar,
mientras piensa,
qué podía ser y no ha sido."



Un niño triste cualquiera.

PD; Como decía Loose, y ya ha quedado escrito para siempre unas líneas más arriba... "La vida es algo más que sentarse al borde del camino viendo los días pasar..."

domingo, 13 de junio de 2010

Dejadme Que Duerma...



Sin trazar ningún camino, sin apenas pretenderlo, me he descubierto viajando de la desilusión a la tristeza. Y, ahora que ésta última queda atrás, veo, en silencio y a lo lejos, la mismísima indiferencia. Espero que algún cruce me permita cambiar de camino, porque ése nunca ha sido y nunca será el destino de mis pasos. Aunque, como esta vez, ni yo mismo haya elegido el camino...

Aprovechad cada palabra de esta canción, podrían haberla escrito los ojos del niño triste...




"Salí buscando inspiración,
algo bonito, algo de amor,
para descubrir de nuevo,
un mundo mendigando...

Seguí buscando algo de paz,
me voy al parque a descansar,
para descubrir de nuevo,
que estaban de redada...
¡Quién estuviera lejos,
muy lejos de aquí!

Donde las barreras,
te las ponga el cuerpo,
sé que es duro,
pero hasta la libertad
la compra el dinero.
Sólo nos queda sufrir.

¡Quién estuviera loco
y no saber más nada de nada!
Pero me pongo ciego
y me tengo que esconder.

Llegué pasado el alba,
buscando mi escondite,
¡Cómo odio el sol, dios mío,
cuando me da en la cara!

Tabicaré mis puertas,
que no me busque nadie,
me entregaré a mis sueños,
y aunque despierte pronto,
¡Ahora me marcho lejos,
muy lejos de aquí!

Donde no hay barreras,
ni para tu cuerpo.
Sé que cuando vuelva,
todo será igual,
así que...

Dejadme, déjame que duerma...
Dejadme, déjame que duerma..."



El Ultimo Ke Zierre & Un niño triste cualquiera.

PD; "... pensáis que todo tiene un límite, así estáis todos... limitados..."

sábado, 12 de junio de 2010

Munduko Arrozak (Arroces Del Mundo)



Hoy, Munduko Arrozak, Arroces del Mundo. Paellada popular en el centro histórico del viejo Bilbao, en el corazón del Casco Viejo. Como era de esperar, no hemos ganado, tampoco era ése el objetivo. Y es que, el objetivo era dejarle claro al Excelentísimo Alcalde de esta ciudad, que quiere aprobar una Ordenanza Municipal para maniatar el uso de los espacios públicos, que la CALLE es de TODOS. Y si no, ya tiene dueño, NOSOTROS. Que quede bien claro.


Recuerdos lluviosos desde el Norte,

Un niño triste cualquiera.


PD; Recién levantado de la siesta y camino de la ducha...

miércoles, 9 de junio de 2010

Open Up Your Eyes




"Open up your eyes,
open up your room,
open up your arms,
open up your door..."


Hace días que he decidido no intentar entender nada, porque cuanto más pensaba, peor me encontraba. A fin de cuentas, esta es una lucha desigual de mi parte niño con la mismísima realidad. Como una prueba de mis propias palabras, de mis propias teorías. Sigo siendo un niño? Soy capaz de seguir sin entender y asumirlo? Llegar incluso a entender esa incongruencia? esa contradicción? Al principio pensaba que no, que siempre me he engañado a mi mismo con ese cuento. Nunca mejor dicho. Ahora tengo claro que sí, que soy más que capaz. Que sigo creyendo en mi cuento, para siempre... o por el momento, que siguen siendo sinónimos. Ahora que, por cierto, suben los decibelios de la música que escucho, una señal inequívoca de que estoy mucho mejor...




Y, así, entre cajones, he encontrado algunas libretas antiguas, refugio de mis versos y mis palabras. De ésas que me he propuesto tirar muchas veces y el niño triste siempre termina guardando en el mismo lugar. Como él dice... en el lugar que les corresponde. Y entre esas palabras, he podido descifrar los primeros versos que escribí, o mejor dicho, los primeros que conservo. Son simples, y precisamente en su sencillez reside su magia. Como con tantas otras cosas...



"Una flor azul y verde,
una idea en la cabeza,
una niña que me mira,
otra puerta que se cierra.

Una frase que recuerdo,
una cara no olvidada,
una noche pura y triste,
una vida antes soñada.

Otro día que termina,
un camino por andar,
gente que va y viene,
muchas cosas que soñar.

Una lluvia compañera,
amigos, risas y canciones,
tristeza, angustia y soledad.
Pensar, vivir y soñar,
una estrella, la luna y el mar."




Un niño triste cualquiera.


PD; Hoy me siento más niño que otras veces, quizá incluso más niño de lo que me he sentido hace mucho tiempo. Eso sí, no pretendo entender porqué...

martes, 8 de junio de 2010

Pesadilla Por Capítulos



Me he despertado hace no mucho con un intenso dolor de cabeza, un dolor de cabeza de esos que marcan días y hasta épocas. Me he despertado con esa horrible sensación de no haber descansado nada, y si mi cuerpo y mi mente son partícipes de esa sensación, por algo será... Y cuando ya empezaba a plantearme que la culpa era única y exclusivamente de los currelas que aporrean las paredes con energía en algún lugar no demasiado lejos de mi cama, he recordado que no es eso, que ha sido todo cosa de mi propia pesadilla. Una pesadilla por capítulos que he sufrido esta noche...

Y digo por capítulos porque, puestos a recordar, ahora soy consciente de que me he despertado mínimo dos veces, empapado en sudor y sufriendo, una de ellas incluso llorando de rabia. Hacía tiempo que no tenía pesadillas, por mucho que en otros tiempos una concreta se me repetía noche sí, noche también. Y, lógicamente, ni yo ni el niño triste tenemos una explicación aceptable...

Y es que he soñado y sufrido a la par, que mi princesa de oriente, la niña que desde que llegó ha marcado con su ilusión, con sus sonrisas y con sus miedos, con su cariño, la vida y la percepción del niño triste, se moría entre mis brazos, evidentemente, sin que yo pudiera hacer nada. Todavía tengo un nudo en la garganta y en el estómago. Y, ahora, sólo espero que el reloj avance rápido, que en Buenos Aires son las 5 de la mañana y no son horas para llamar, y poder escuchar su risa aunque esté lejos. Escuchar como ella, siendo tan pequeña, es capaz de calmarme, de preocuparse por mi y de quererme como poca gente me ha querido. Porque te etxo mucho de menos, Haizetxo. Porque te quiero mucho, pequeña... & Nothing Else Matters.


Un niño triste cualquiera.


Actualizo ahora que son casi las 15 de la tarde en mi tierra, las 10 de la mañana en Buenos Aires, porque resulta que cuando empezaba a plantearme llamarles, me ha llegado un mail del otro lado del charco. Iñigo, padre de Haizea y casi un hermano mayor para mi, me escribía para contarme que la pequeña ha pasado muy mala noche. Que casi no ha dormido nada, que incluso lloraba a ratos y que nunca la habían visto así. Ni tan siquiera cuando llegó desde su tierra lejana casi muerta de tristeza. Así que he hablado con ella, le he contado mi pesadilla, disfrazándola de mal sueño y hemos compartido unas lagrimillas, de ésas que son tan auténticas que realmente duelen. Curiosamente, una vez más, nos hemos desahogado juntos, para terminar riendo juntos también...

Creo que nunca seré capaz de entender esa conexión que nos une, esa sensación de que nos necesitamos, de que podemos con lo que haga falta si pensamos el uno en el otro. Ese compartir felicidad y malestar sin plantearlo, sin pretenderlo. Y mucho menos, cómo ha llegado nuestra relación a ser así. Menos mal que sigo pensando que hay cosas que no se pueden entender, ni falta que hace. Menos mal que seguimos siendo los dos, simplemente niños. Y lo nuestro, simplemente, cosas de niños...

sábado, 5 de junio de 2010

Una Imagen...




Entre cervezas, me he asomado al corazón de la luna, y he llegado, incluso, casi a sujetarla con la mano...


"Exit light,
enter night,
take my hand,
we're off to never never-land..."




Un niño triste cualquiera.


PD: Hace demasiado tiempo que no vuelo...

miércoles, 2 de junio de 2010

A Fuego




... y es que me besas... y me vuelve a la cabeza, aquél séptimo infierno, aquél sábado de fiestas, aquél café, aquél instante casi infinito, aquella sonrisa cuando te despedías, castigada, camino de la tienda de vodafone que resultó estaba cerrada, aquella misma sonrisa, justo antes de girarte, y aquellas palabras... a que me quedo... Y aunque es un sueño, una sensación que mi cuerpo reconoce, pese a mi mala memoria... la piel se me eriza...




"...Voy a tatuarme, azul, una casita,
para que allí vivan nuestros corazones.

Y a deshora,
sale un sol alumbrando una esquina,
y alegrándome el día.

¿Dónde están los besos que te debo?
En un cajita;
que nunca llevo el corazón encima,
por si me lo quitan.

¿Y dónde están los besos que me debes?
En cualquier esquina;
cansados de vivir en tu boquita,
siempre a la deriva..."


EXTREMODURO & Un niño triste cualquiera.

PD; La desilusión y la tristeza pesan más que la ropa en la mochila. Aunque el niño triste sabe que lleva también un montón de sueños... y de sensaciones... y, a día de hoy, se niegue a deshacerla y prefiera guardarla en el armario tal y como está. Cosas de niños... o no?

martes, 1 de junio de 2010

Soñando Barbarie




He vuelto a soñar la barbarie.

Más de medio siglo después; otras víctimas, otro lugar,

las mismas tristes imágenes, la misma puta realidad.

Si no ha sido un sueño,

si no es fruto de mi imaginación de niño triste...

que paren el mundo, que yo me bajo.

Y que nadie me despierte.

Estoy combatiendo... hasta la victoria siempre!






Un niño triste cualquiera.