Es algo que los sociólogos todavía no han formulado; en contra de lo que indica la tradición, es muy posible que a la vuelta de las vacaciones de verano se conciban muchos más proyectos de cambio de vida personal que cuando se entra en el año nuevo.
No hay nada más sensato que la búsqueda de la felicidad. Y las vacaciones son un proyecto encapsulado de tratar de vivirla o, cuando menos, rozarla. Es el teórico momento de encontrarnos con nosotros mismos, porque cuando la obligación se relaja, la conciencia sensata se dilata.
Y en esas llegó Septiembre...
La realidad, cruda o bien asada, es el primer plato que siempre nos comemos a la vuelta de unas largas vacaciones. Y mientras lo vamos masticando, es un magnífico momento para, desde la intimidad, abrirle paso a la conciencia y tratar de visualizar nuestra realidad y nuestro previsible futuro. Para decidir, proyectar, soñar o despertar. Para crecer, seguir o acabar. Para vivir.
El tan cacareado estrés post-vacacional es una manera de resistirse a abrir la conciencia, es negarse a ver y entender nuestros propios errores y los de quienes nos rodean. Abrir la conciencia significa hacerse consciente, primero para valorar, y después para formular los grandes o diminutos propósitos para nuestro futuro.
¿Hay que esperar 122 días, los que faltan para el fin de año, para hacerlo?
Este 1 de Septiembre puede ser el inicio de tu año nuevo.
Ángela Becerra
The End (ADN, 1-IX-2010)
PD; ...puede ser el inicio de nuestro año nuevo ;)
Irás por el cambio sin fecha estipulada, cuando estés decidido a transformar en tu vida lo que no te agrada.
ResponderEliminarEl inicio puede ser aquí y ahora, depende de cada uno de nosotros.
Felíz vida nueva si lo intentarás y el deseo de que tus ojos brillen cada día un poquito más.
Besito
El 1 de septiembre ha sido el principio de mi nuevo año.
ResponderEliminarAsi que gracias por la felicitación!!
Feliz año para ti tambien
Besos