"Solamente aquél que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado." FRIEDRICH WILHEM NIETZSCHE


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sábado, 21 de agosto de 2010

Desde El Tejado (2)




No fue capaz de sentir el viento hasta que no levantó la cabeza y vio como se doblaban los árboles. Sus sentidos corrían desbocados a través de los ojos del niño triste hacia el increíble paisaje que se extendía a sus pies. En estos momentos de paz, antes de perderse en los más insignificantes rincones del mundo que tenía al alcance de sus pequeñas manos, antes de perderse en los más importantes rincones del mundo que escondía dentro de su propio ser, de su propio corazón, de su cabeza, de su alma... siempre le asaltaba la misma pregunta. ¿Por qué los tejados? Intentaba, sin éxito ni posibilidades, entender de dónde venía su obsesión, su placer por las alturas, por mirar al mundo, a la realidad, desde arriba, desde lo más arriba posible, aún sintiéndose siempre tan pequeño como el niño que era... y disfrutaba siendo.

Poco dura una pregunta de ese calibre en la mente de un niño cuando todo lo que le rodea consigue desbordarle. Entonces volvió a ser consciente del viento y se sentó en el tejado. Abrió los ojos, atento a cada detalle, y permitió conscientemente que la niebla se mezclara con el humo, y el humo, con las nubes, hasta que el blanco le inundó la cabeza, la memoria y los sentidos y la claridad le obligó a cerrarlos. En ese silencio único se sintió la respiración, notó su propio palpitar, como si no fuera suyo, como se nota, como se siente en otro cuerpo, en algún cuerpo... Extrañamente conocida, extrañamente agradable sensación. Definitivamente, somos las sensaciones que somos capaces de sentir... y transmitir. En un gesto, en una mirada, en un verso, en un sueño, en un beso, en un nada y en un todo.

No quería pensar, aunque sabía que se resistía inútilmente, que era una batalla perdida de antemano, de ésas que sólo deben combatirse por capricho o cabezonería. Una, a fin de cuentas, de sus batallas. De las batallas del niño triste. Y pensó cuántas veces se había salido con la suya la puta realidad, cuántas derrotas a sus manos podía recordar. Cuántas victorias. El balance era desolador, como siempre. Y el viento pareció gritarle que la realidad siempre termina ganando todas las guerras...

Y pensando en no pensar, mirando esa hermosa crestería que desafiaba al cielo tocando las nubes, perdido en un pueblecillo abandonado de Pirineos, sus ojos de niño se dieron cuenta de había algo más. De que acababa de descubrir parte del secreto. Se dio cuenta de que, quizá por suerte, por casualidad, por merecerlo, o porque sí, había sido, quizá incluso era, capaz de vivir, de sufrir y de disfrutar sus propios sueños. Y eso, pensó mientras sonreía, los convertía en reales. Y eso, en sí mismo, no dejaba de ser una victoria frente a la mismísima realidad. Quizá incluso, la victoria... & Nothing Else Matters.


Un niño triste cualquiera.


PD; "... Think it twice, it's another day for you and me in paradise..."

PD2; Hoy empiezan mis fiestas, la Aste Nagusi (Semana Grande) de mi Bilbao. Desde el año pasado he imaginado esta semana mágica de mil maneras posibles en función de la situación que me tocaba vivir y de mi propio estado de ánimo. Ayer, en el último suspiro, todo volvió a dar un giro inesperado. Cada día disfruto más improvisando. Estoy pensando en convertirlo en mi manera de vivir... y de sonreir. Y encima sale el sol. Esto merece otra canción. Recuerdos desde el Norte.


domingo, 1 de agosto de 2010

Susurros


Si llega un momento en tu vida en el que decides luchar, da igual, por una causa, una persona, un sueño o, incluso, por una sensación; lucha por la vida y no por la muerte. Lucha por aquello que respire, que sientas vivo, porque luchar por lo que ya está muerto es condenarte a una derrota segura. Y, para colmo de las tristes realidades, puede que cuando te des cuenta de lo que ya sabías, de lo que ya sentías, y, quién sabe, incluso aunque te queden ganas y fuerzas de luchar por lo que realmente querías, por lo que realmente respiraba y estaba vivo, ya no lo esté. Y vuelvas a luchar por algo muerto. Y así se repita siempre un ciclo que, como todos, nunca lleva a ninguna parte. Y cuando el destino de tus pasos es tu propia felicidad...


Un niño triste cualquiera.


PD1; me encanta la sensación, cuando no hay imágenes ni canciones como acompañamiento, de que las palabras que he escrito son las protagonistas... y se sienten como tales.

PD2; no sé si alguna vez en mi vida he escrito unas mismas líneas dedicadas para tanta gente a la que quiero.

PD3; si sabes que tienes un niño dentro, si alguna vez has sido capaz de sentirlo, de verlo reflejado en tus ojos, en tus gestos... hazle caso... Qué pierdes por intentarlo?

lunes, 19 de julio de 2010

Una Imagen...




"...look what has happened with just one kiss,
I never knew that I could be in love like this,
It's crazy but it's true,
I only want to be with you..."




Volbeat & Un niño triste cualquiera.


PD; Yo tampoco sé vivir, estoy improvisando... (y sólo quiero improvisar contigo...)

lunes, 5 de julio de 2010

Zure Begixek (Tus Ojos)



Las últimas semanas algunas personas, más o menos conocidas, más o menos razonables, más o menos ebrias, se han empeñado en convencerme de que tengo los ojos bonitos, de que les gusta mi mirada. Y yo, que entiendo un poco de estas cosas, no me lo creo. Quizá porque los tengo muy vistos, quizá porque aunque yo fabrico mis miradas, las cargo de mis propias sensaciones, de mi propia personalidad, nunca me las encuentro del otro lado, o quizá, simplemente, porque para mi los ojos que me devuelve el reflejo del espejo, siempre serán los ojos del niño triste.

Sea como sea, he decidido subir esta imagen, esta canción y estos versos. La imagen, que no me gusta demasiado (dicho sea de paso), es de mi viejo y desaparecido fotolog, que no fue sino el principio de todo esto. La canción, una de las letras más hermosas que se han escrito en euskera. Y los versos... los versos son para ti. And Nothing Else Matters.


"A tus ojos...
Con tus ojos...
De tus ojos...
En tus ojos...

Llevé a tus ojos al lugar,
donde mueren la tierra y el camino,
allí donde nacen el mar y el viento,
donde entre agua, aire, piedra y sal,
los hombres buscan su propio destino.

Disfruté con tus ojos del sonido
de los sueños al hacerse realidad
y allí, juntos, encontramos al momento,
entre abrazos, paisajes y felicidad,
el mejor remedio contra el olvido.

Robé otra vez de tus ojos la señal,
el brillo de un te quiero compartido,
esa brisa que me acerca tu aliento
y nos deja solos más allá del mar,
dulcemente, sin prisa y con cariño.

Y encontré en tus ojos el motivo
para seguir luchando, para soñar
con vivir para siempre en nuestro cuento
con la costa y el cielo como testigos
que sólo vivo si eres mía al despertar
que vivo sólo si tu vives conmigo.

A tus ojos... agradecido por nuestro encuentro,
Con tus ojos... quisiera dormir la eternidad,
De tus ojos... no podré olvidarme jamás,
En tus ojos... viviré para siempre, miniña,
En tus ojos y en tu acento."



Mikel Markez & Un niño triste cualquiera.


PD; "Even though we can't afford, the sky is over..."

domingo, 4 de julio de 2010

I Am The Highway



Porque, muchas veces, una canción convierte fácilmente en palabras las sensaciones. Porque, muchas veces, una canción vale más que mil palabras...




"Pearls and swine bereft of me
Long and weary my road has been
I was lost in the cities
Alone in the hills
No sorrow or pity for leaving I feel

I am not your rolling wheels
I am the Highway
I am not your carpet ride
I am the sky

Friends and liars don't wait for me
'Cause I'll get on all by myself
I put millions of miles
Under my heels
And still too close to you
I feel

I am not your rolling wheels
I am the highway
I am not your carpet ride
I am the sky
I am not your blowing wind
I am the lightning
I am not your autumn moon
I am the night, the night..

Yeeah
I am not your rolling wheels
I am the Highway
I am not your carpet ride
I am the sky
I am not your blowing wind
I am the lightning
I am not your autumn moon
I am the night, the night..
Yeeeh, Yeeeh, Yeeeh, Yeeeh..."



Audioslave & Un niño triste cualquiera.


PD; iba a escribir una frase pero se ha perdido en el fondo de mis ojos de niño triste, o se me ha escurrido entre los dedos, o quizá la perdí este fin de semana en la Laguna Negra... Da igual, seguramente... ya se me habrá olvidado, o no?

domingo, 27 de junio de 2010

En La Hoguera



El miércoles pasado recordé lo importante que era, en otros tiempos, la noche de San Juan para mi. Y para el niño triste. La rutina de los últimos años había conseguido, con la colaboración de mi propia mala memoria, que esa noche tan especial se borrara de mi calendario y todas esas sensaciones tan especiales de mi recuerdo. Aunque, como siempre en estos casos, seguían estando ahí, al fondo, enterradas entre todo lo malo que vamos acumulando con el paso del tiempo. Igual igual que enterramos entre tristes realidades, los sueños del niño que fuimos... y que, sin saberlo, seguimos siendo.

Y así, decidí, rodeado de otros niños que últimamente comparten mis días, escapar de la ciudad, huir de la gente, y pasar esa noche en algún lugar que lo mereciera, algún lugar de ésos que disfrutan los ojos, cortan la respiración y permiten, por lo menos un buen rato, olvidarlo todo y sentir más allá de lo que se siente. Un lugar para encontrar lo que realmente se busca, para entender sin pretenderlo, para imaginar, para soñar. Con el sonido del mar, claro, en compañía del fuego y bajo la atenta mirada de la luna. A veces no se necesita nada más.

Y allí, en un silencio que sólo rompían el mar y el fuego, asomados al agua desde el verde, con los ojos fijos en las llamas y la cabeza y el corazón ardiendo entre ellas, renació el niño triste. Callado pero sonriente. Como al margen de todo aun siendo el protagonista. Y reconocerle de nuevo, sentado frente a la hoguera, me robó una sonrisa. Y reencontrarme con sus ojos un instante, en el reflejo de los míos dibujado por las olas, llenó un poco el vacío que sentía dentro.

Después mis ojos se perdieron, más allá de la noche, del lugar y la compañía. Y desperté entre las notas de esta canción que no he podido dejar de escuchar y silbar desde entonces. Con la sensación de haber soñado algo importante. Con la sensación de no recordarlo. Y, sin embargo, consciente de que algo ha cambiado. La sonrisa del niño triste lo confirma...& Nothing Else Matters.


Un niño triste cualquiera.


PD: ...aunque siga etxandote de menos...


lunes, 21 de junio de 2010

De Sonrisas Compartidas Y Otros Paisajes...



La verdad es que no recuerdo un día como el sábado. Hacía mucho mucho tiempo que no me sentía así, tan triste, tan vacío... o por lo menos no lo recuerdo, ventajas, una vez más, de mi mala memoria.

Un domingo entre la niebla, cerca de las nubes, ha sido suficiente para volver a recuperar la sonrisa y desterrar, por el momento... o para siempre, esa sensación. Aunque esta vez, esas dos expresiones no me suenen tan sinónimas como otras veces. Porque, en el fondo de mi ser, el niño triste no es capaz de olvidar tan fácil las sensaciones, los pensamientos e, incluso, las lágrimas bajo la lluvia. Aun estando bien, que las cosas son como son. Aunque salga el sol.

Gorbea obró su magia en mis ojos y tranquilizó mi alma. Saturó mis sentidos como sólo los paisajes desde la cumbre o el mar pueden y saben hacer. Y devolvió parte de su sonrisa, quemada estos días atrás, al niño triste. Especialmente al descubrir, en la lejanía y cubierto de nubes, mi refugio espiritual, al que, por cierto, hace demasiado que no vuelvo. Anboto, el monte que he compartido tantas veces con Mari (diosa de los pobladores de estas tierras desde antes de que existiera la memoria), con ella y con mis propios sueños. Desde pequeño, desde, incluso, demasiado pequeño.

Hoy toca pensar en sobrevivir otra semana. Me conformo con eso, no parece tampoco demasiado pedir. Y, mientras, siguen aumentando los decibelios, camino de esa sonrisa, propia, ajena, compartida... que tanto etxo de menos. Sí, con tx aunque pegue al ojo. Porque, para el niño triste, ese rasgo gramatical, incorrecto en la lengua en la que escribo normalmente, no es un despiste, significa mucho más. Como esta canción que suena insistentemente más allá del mp3, más allá del tiempo y la felicidad, más allá de la tristeza... para quienes sean capaces de escucharla, de entenderla... con los ojos apropiados.




"How could he know
This new dawn's light
Would change his life forever?

Set sail to sea
But pulled off course
By the light of golden treasure

Was he the one causing pain
With his careless dreaming?
Been afraid
Always afraid
Of the things he's feeling

He could just be gone
He would just sail on
He'll just sail on

How can I be lost,
If I've got nowhere to go?
Search for seas of gold
How come it's got so cold?

How can I be lost?
In remembrance I relive
And how can I blame you
When it's me I can't forgive?

These days drift on
Inside a fog
It's thick and suffocating

His sinking life
Outside it's hell
Inside, intoxication

He's run aground
Like his life
Water much too shallow

Slipping fast
Down with his ship
Fading in the shadows

Now a castaway
They've all gone away
They've gone away

Forgive me
Forgive me not
Why can't I forgive me?

Set sail to sea
But pulled off course
By the light of golden treasure

How could he know
This new dawn's light
Would change his life forever?

How can I be lost,
If I've got nowhere to go?

Search for seas of gold
How come it's got so cold?

How can I be lost?
In remembrance I relive

So how can I blame you
When it's me I can't forgive?"



Metallica & Un niño triste cualquiera.

PD; y no, la letra no dibuja del todo cómo me siento. No estoy enfadado ni tampoco tengo nada que perdonarme, pero hay tantas palabras en esa canción que me vuelven una y otra vez a la cabeza... Como... esa sonrisa compartida... & Nothing Else Matters.

sábado, 19 de junio de 2010

Triste Bajo La Lluvia




Siempre me ha sentado bien la lluvia. Para mi, ha sido siempre como un desahogo, como un momento de paz, como el silencio cómplice... Me encanta la sensación de mi piel y mis huesos mojándose, me encanta saltar en los charcos...

Y sin embargo, después de dos días sin llover, un poco de xirimiri ha sido suficiente para que las lágrimas se asomen al abismo de mis ojos. Y es que soy perfectamente consciente de que estoy bien. No sé, me he despertado muy triste. Con ganas de llorar. Duela o no, ni tan siquiera pretendo entenderlo.

El niño triste tiene la sensibilidad a flor de piel y el alma entre andamios. Es más que una realidad. Es un hecho que sus ojos, evidentemente tristes también, ni se molestan es intentar ocultar. La verdad es que por muchos motivos. Pero eso, para un niño, siempre será lo de menos.

Y así, me he dejado llevar, calle abajo desde mi portal, sin rumbo fijo, entre humo, canciones, lluvia y mis propias lágrimas, hacia ningún lugar. He perseguido a la ría, testigo del Bilbao que dibujamos, recorriendo sus dos lados. Dejando que la corriente, con más fuerza que nunca, después del diluvio, amenazante para con los límites impuestos por una lógica que no es la suya (humano no siempre es sinónimo de natural...), arrastre esta sensación de soledad, de vacío...

Y así, he terminado en este bar. Añadiendo el sabor de la cerveza al humo, verde otra vez, que se me escapa de los labios. Y escribiendo, con tinta negra, como siempre, entre los dedos, en la libreta que nunca ha leído ni leerá nadie. Y entre las palabras, como siempre también, como con la corriente de la ría, ha desaparecido un poco esa sensación. Aún sabiendo que sigue ahí. Como tantas otras cosas. Y el niño triste sonríe...


Un niño triste cualquiera.


PD; Palabras de un sábado triste cualquiera. Mañana subiré a tocar las nubes con las manos, aunque toque subir andando. Tengo hasta miedo de que se me olvide volar...

miércoles, 16 de junio de 2010

Lonely Day


Está claro que tiene que haber días de todos los colores. Hoy no ha sido el mío. Y eso que llueve desde hace días sin parar. Más de 100 litros por metro cuadrado hoy sobre el viejo Bilbao. Nuestra ría incluso ha empezado a desbordarse, como otros ríos de Bizkaia. El fantasma de las inundaciones de hace años, aquellas que mi memoria no alcanza a recordar y que se confunden en mi cabeza entre imágenes en blanco y negro, ha vuelto a los ojos de aquellos que las sufrieron. Y las superaron, aunque de eso, mientras el cielo no da tregua, es más difícil acordarse...

Y, decía, que no ha sido mi día. Malas noticias desde el otro lado del charco. Un accidente de coche, todavía con los detalles sin confirmar. Con lo que sufro sin saber. Espero que esteis bien y que tu hada te esté protegiendo como debe. No creo que duerma mucho hasta que no sepa de vosotras...

Y, decía, que no ha sido mi día. Me he sentido solo, rodeado de gente. Una sensación que, por cierto, detesto y me aterra. Mea culpa, está claro, esa misma gente que me rodea siempre ha estado muy por encima del nivel exigible. No hay quejas posibles, faltaría más. Hoy, con todo, una voz me ha sentado especialmente bien, la voz que, aun sin saber nada de ésto, ha roto esa sensación. Esa soledad. Hay cosas que nunca cambian, mucho menos en el corazón del niño triste... & Nothing Else Matters.




"Such a lonely day,
And it's mine,
The most loneliest day of my life.

Such a lonely day,
Should be banned,
It's a day that I can't stand.

The most loneliest day of my life,
The most loneliest day of my life.

Such a lonely day,
Shouldn't exist,
It's a day that I'll never miss.
Such a lonely day,
And it's mine,
The most loneliest day of my life.

And if you go, I wanna go with you...
And if you die, I wanna die with you...

Take your hand and walk away!

The most loneliest day of my life,
The most loneliest day of my life,
The most loneliest day of my life.

Such a lonely day,
And it's mine,
It's a day that I'm glad I survived."



System Of A Down & Un niño triste cualquiera.

PD; Actualizo porque ha sido subir esta entrada y sonar el teléfono. Mis dos niñas están bien, aunque una de ellas, la que podría ser mi hermana mayor, ha perdido bastante sangre. La pequeña se ha salvado con algún que otro golpe. Los médicos no lo entienden, dicen que ha sido un milagro que estén bien visto el accidente. Se quedan en observación de momento y yo mucho más tranquilo. Desde las tres hora de aquí sin saber nada. Además, yo no creo en los milagros, creo en las hadas... y, visto lo visto, seguiré creyendo por el momento... o para siempre.

domingo, 13 de junio de 2010

Dejadme Que Duerma...



Sin trazar ningún camino, sin apenas pretenderlo, me he descubierto viajando de la desilusión a la tristeza. Y, ahora que ésta última queda atrás, veo, en silencio y a lo lejos, la mismísima indiferencia. Espero que algún cruce me permita cambiar de camino, porque ése nunca ha sido y nunca será el destino de mis pasos. Aunque, como esta vez, ni yo mismo haya elegido el camino...

Aprovechad cada palabra de esta canción, podrían haberla escrito los ojos del niño triste...




"Salí buscando inspiración,
algo bonito, algo de amor,
para descubrir de nuevo,
un mundo mendigando...

Seguí buscando algo de paz,
me voy al parque a descansar,
para descubrir de nuevo,
que estaban de redada...
¡Quién estuviera lejos,
muy lejos de aquí!

Donde las barreras,
te las ponga el cuerpo,
sé que es duro,
pero hasta la libertad
la compra el dinero.
Sólo nos queda sufrir.

¡Quién estuviera loco
y no saber más nada de nada!
Pero me pongo ciego
y me tengo que esconder.

Llegué pasado el alba,
buscando mi escondite,
¡Cómo odio el sol, dios mío,
cuando me da en la cara!

Tabicaré mis puertas,
que no me busque nadie,
me entregaré a mis sueños,
y aunque despierte pronto,
¡Ahora me marcho lejos,
muy lejos de aquí!

Donde no hay barreras,
ni para tu cuerpo.
Sé que cuando vuelva,
todo será igual,
así que...

Dejadme, déjame que duerma...
Dejadme, déjame que duerma..."



El Ultimo Ke Zierre & Un niño triste cualquiera.

PD; "... pensáis que todo tiene un límite, así estáis todos... limitados..."

sábado, 12 de junio de 2010

Munduko Arrozak (Arroces Del Mundo)



Hoy, Munduko Arrozak, Arroces del Mundo. Paellada popular en el centro histórico del viejo Bilbao, en el corazón del Casco Viejo. Como era de esperar, no hemos ganado, tampoco era ése el objetivo. Y es que, el objetivo era dejarle claro al Excelentísimo Alcalde de esta ciudad, que quiere aprobar una Ordenanza Municipal para maniatar el uso de los espacios públicos, que la CALLE es de TODOS. Y si no, ya tiene dueño, NOSOTROS. Que quede bien claro.


Recuerdos lluviosos desde el Norte,

Un niño triste cualquiera.


PD; Recién levantado de la siesta y camino de la ducha...

miércoles, 9 de junio de 2010

Open Up Your Eyes




"Open up your eyes,
open up your room,
open up your arms,
open up your door..."


Hace días que he decidido no intentar entender nada, porque cuanto más pensaba, peor me encontraba. A fin de cuentas, esta es una lucha desigual de mi parte niño con la mismísima realidad. Como una prueba de mis propias palabras, de mis propias teorías. Sigo siendo un niño? Soy capaz de seguir sin entender y asumirlo? Llegar incluso a entender esa incongruencia? esa contradicción? Al principio pensaba que no, que siempre me he engañado a mi mismo con ese cuento. Nunca mejor dicho. Ahora tengo claro que sí, que soy más que capaz. Que sigo creyendo en mi cuento, para siempre... o por el momento, que siguen siendo sinónimos. Ahora que, por cierto, suben los decibelios de la música que escucho, una señal inequívoca de que estoy mucho mejor...




Y, así, entre cajones, he encontrado algunas libretas antiguas, refugio de mis versos y mis palabras. De ésas que me he propuesto tirar muchas veces y el niño triste siempre termina guardando en el mismo lugar. Como él dice... en el lugar que les corresponde. Y entre esas palabras, he podido descifrar los primeros versos que escribí, o mejor dicho, los primeros que conservo. Son simples, y precisamente en su sencillez reside su magia. Como con tantas otras cosas...



"Una flor azul y verde,
una idea en la cabeza,
una niña que me mira,
otra puerta que se cierra.

Una frase que recuerdo,
una cara no olvidada,
una noche pura y triste,
una vida antes soñada.

Otro día que termina,
un camino por andar,
gente que va y viene,
muchas cosas que soñar.

Una lluvia compañera,
amigos, risas y canciones,
tristeza, angustia y soledad.
Pensar, vivir y soñar,
una estrella, la luna y el mar."




Un niño triste cualquiera.


PD; Hoy me siento más niño que otras veces, quizá incluso más niño de lo que me he sentido hace mucho tiempo. Eso sí, no pretendo entender porqué...

martes, 1 de junio de 2010

Soñando Barbarie




He vuelto a soñar la barbarie.

Más de medio siglo después; otras víctimas, otro lugar,

las mismas tristes imágenes, la misma puta realidad.

Si no ha sido un sueño,

si no es fruto de mi imaginación de niño triste...

que paren el mundo, que yo me bajo.

Y que nadie me despierte.

Estoy combatiendo... hasta la victoria siempre!






Un niño triste cualquiera.

jueves, 27 de mayo de 2010

Una Imagen...



Hay adultos ignorantes que piensan que los peces no lloran. Algunos, igual de ignorantes y todavía más osados, se atreven a asegurarlo e, incluso, gritarlo a los cuatro vientos. Yo, como niño que soy, sin embargo, soy capaz de ver más allá, de entenderlos, de disfrutarlos, de observarlos con el cariño que merecen, con los ojos apropiados... & Nothing Else Matters.

Así que pobres adultos ignorantes, lo siento por vosotros, de verdad, porque no sabéis todo lo que os perdéis...


Un niño (triste) cualquiera.


PD: Y el niño triste me cuenta al oído, que aunque siempre ha preferido volar, no quiere vivir lejos del mar, que le gusta la vida entre peces de colores...

miércoles, 26 de mayo de 2010

Iba A...



Iba a actualizar, pero no tengo fuerzas. Y es que, como ya dije hace no mucho, está todo escrito aquí. Bueno, aquí y en otro rincón que hace demasiado no se actualiza... Y mis propias últimas entradas, incluso algunas más antiguas, siguen teniendo tanta validez hoy como en su momento, quizá incluso más.

Iba a volver a hablar de tácticas y estrategias. Pero no ha cambiado nada. Mi táctica sigue siendo la misma y mi estrategia, especialmente, ha cobrado más sentido ahora que nunca. Las cosas son así, el niño triste lo sabe bien. Aunque no se rinda nunca, quizá... por su toque canalla y tramposo.

Iba a escribir que vuelve a llover en Bilbao, como antes de ayer, cosa que no es extraña pero que a mis ojos tampoco es una casualidad. Hace ya bastante que dejé de creer en las casualidades... pase lo que pase.

Iba a decir que estoy mejor, que mi estómago está más tranquilo. Que mañana vamos de concierto, aunque no sea El Último Ke Zierre...

Iba... y al final lo he hecho. Caprichos del niño triste, que sigue soñando... No hace falta decir más.

Recuerdos desde el Norte,

Un niño (triste) cualquiera.


PD; Sigo sin tener claro si Coelho tenía razón... Sigo pensando que Deba y Bilbao están muy cerca, casi tanto... como una orilla de la otra a cada lado de la ría...

viernes, 14 de mayo de 2010

Hitzek Min Hartzen Duten Tokia




Hoy me he dado cuenta de que hace ya más de cuatro meses que empecé a escribir en este rincón. Madre mía, a veces asusta lo rápido que pasa el tiempo (dicen que sobre todo cuando todo va bien, lo que, por otra parte, me hace pensar...). Y resulta, que todavía no he explicado el título que elegí entonces para encabezar estas líneas, esas palabras que ve todo el mundo que entra aquí y que para muchos no deben tener ningún significado. Esas palabras forman, en euskera, la lengua de mi tierra, una expresión que me resulta especialmente hermosa pese a sonar triste. Literalmente sería algo así como El lugar donde las palabras se hieren, se lastiman, sufren... Porque las palabras están vivas para aquellos que somos capaces de leerlas... con los ojos apropiados.

Y miro atrás, desde la primera entrada, y soy capaz de disfrutar de cada sensación, de cada frase, de cada imagen y de cada canción. Algo tendrá que ver también mi mala memoria. Y tengo claro que me queda mucho por decir aquí todavía, aunque la constancia nunca haya sido una de mis virtudes, ni cuando era niño, ni ahora que lo sigo siendo. Que no me cansaré de repetirlo. Si no... para un momento, cierra los ojos, olvídate de todo y piensa... ¿Reconoces en el fondo de tus ojos, escondido entre tus gestos al niño que fuiste? ¿puedes ir más allá y reconocerte a ti mismo que lo sigues siendo? ¿te gustaría?

Y los adultos me diréis que no se puede ser niño siempre, que el tiempo y la vida te obligan a crecer. A mi no me engañáis y al niño triste tampoco. Hemos vivido demasiado para saber que eso son sólo excusas. Ser niño es una actitud frente a la vida, frente a todo lo que venga o elijamos. Una manera de entender el mundo que nos rodea, de disfrutarlo todo, lo bueno y lo malo, cada instante, cada detalle... Y, hayáis entendido o no todo esto, pensad un segundo en la última vez en que os sentisteis así y decidme... si erais felices. Y... ¿no es ése el principal, casi el único objetivo de vivir? y vivir... ¿no es, físicamente... crecer? Así que pobres adultos ignorantes, lo siento por vosotros, de verdad, porque no sabéis todo lo que os perdéis...

Recuerdos desde el Norte,

Un niño triste cualquiera.


(pensando en colocarse cuatro ruedas, o montarse en un tren, y escapar un par de días, sin rumbo y en compañía)

martes, 27 de abril de 2010

Imaginando...



Creo que puedo imaginar un mundo sin sol. Sé perfectamente que eso es algo imposible, pero mi mente de niño es perfectamente capaz de proyectar ese inimaginable paisaje en el fondo de mi retina. Hasta hacerlo tan creíble como la mismísima realidad. Creo que puedo, pero estoy seguro de que no quiero. Porque no merece la pena perder el tiempo en un sueño así, sabiendo de antemano como sabemos, que es éste, única y exclusivamente éste, nuestro bien más preciado. Aunque muchos no sean capaces de entenderlo, imaginarlo o recordarlo; curiosos sinónimos estos tres por una vez...

Y, sin embargo, no podría imaginarme un mundo sin luna. Decían hace ya muchos muchos años que la luna y los niños mantenían una relación difícil de explicar; una fascinación mutua alimentada por historias, cuentos y leyendas a lo largo y ancho de este mundo que habitamos desde entonces. No podría y tampoco quiero. Llamadlo capricho si quereis, llamadlo tontería o necesidad. No todo puede explicarse, no lo intenteis. Los niños lo sabemos bien, pobres adultos ignorantes, lo siento por vosotros, de verdad, porque no sabeis todo lo que os perdeis.

Un niño cualquiera.

martes, 20 de abril de 2010

De Siempres y Nuncas




"Because I want it now
I want it now
Give me your heart and your soul
And I'm not breaking down
I'm breaking out
Last chance to lose control

And I want you now
I want you now
I'll feel my heart implode
And I'm breaking out
Escaping now
Feeling my faith erode"


Lo reconozco, a veces me puede el peso de las sensaciones del niño triste. Aunque no haya ningún motivo, ni aparente, ni escondido en mis propias sombras. Que cada uno tiene las suyas...

Y es que yo siempre he sido hasta dolorosamente independiente, que no solitario, aunque en éste, mi propio caso, también podría ser. Ni yo, ni el mismísimo niño triste hemos tenido nunca miedo a la soledad. Es más, siempre hemos sabido disfrutar de ella. Y, en consecuencia, nunca hemos sentido necesidad de nadie. Y digo nadie conscientemente, que sí de mil cosas, de mil elementos; desde la lluvia hasta la música, pasando por el mar o por el verde de mi tierra...

Ahora que muchas cosas están cambiando, poco a poco y para bien, he descubierto, por sorpresa, en mis propios pensamientos esa sensación y detrás de ella, ese miedo. Por suerte, ni soy tonto ni un enfermo y aunque no deje de ser un niño, soy capaz de entenderme a ratos (que ya es mucho decir...).

Soy capaz de entender que te has hecho hasta demasiado importante. Que ahora el niño triste necesita de los ojos de la niña rubia que llevas dentro para estar contento, para sacar de ellos la energía necesaria para continuar su guerra contra la realidad. Y soy capaz de entender que tenga miedo de perderte, miedo de que tú no le necesites como él a ti... Aunque siempre piense en seguir luchando y soñando. A fin de cuentas, algo bueno tenía que tener la locura... y la mala memoria.

Un niño cualquiera*.

*(contento, qué más hace falta? qué necesitas? ;)

lunes, 15 de marzo de 2010

Viviendo Paisajes


(otra de nuestras hermosas señales...)



Mis ojos de niño triste han vivido, viven y vivirán siempre por y para los paisajes. Allí donde puedo sentirme insignificante, donde me siento pequeño y vulnerable. Donde me siento, aunque parezca contradictorio, importante, contento y feliz. Y es que mis ojos siempre han sido capaces de apreciar y disfrutar todos los detalles, desde lo alto de un monte, de un edificio, de un acantilado, desde cualquier lugar… Mirando al valle, a la ciudad, al mar, mirándote…

Y, en otro rincón inolvidable, de esos que guardaba sólo para mis ojos tristes y tú has sabido robarme entre cosquillas, me di cuenta de que, a tu lado es diferente, de que eres tú el paisaje más hermoso, el más mágico de todos los que he vivido. Que me importa bien poco lo que quede a lo lejos, cerca del horizonte… si al girar la cabeza tengo tus ojos, como cuando cierro los míos. Sobre todo si nos quedan ganas… de seguir caminando, sonrientes… el uno al lado del otro.





Un niño (triste*) cualquiera.




* cada día menos triste... es lo que tiene la armonía...

miércoles, 24 de febrero de 2010

Haizea Zara, Haizea Bezala...

(Haizea eres, como el viento...)


(Me parece increíble que de todas las canciones que te he enviado en estos meses, sea concretamente ésta la que más te gusta. Todavía me dura la sonrisa desde que me lo has dicho y han pasado dos horas. Si es que hay cosas que no se pueden explicar...)

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Escribí estas líneas hace ya casi dos años, poco menos, qué rápido pasa el tiempo. Hoy te las vuelvo a dedicar porque me has alegrado el día con tu sonrisa, Haizea y porque sé de buena tinta que ahora que puedes, me lees. Soy consciente de que hablar a través del ordenador no es lo mismo que mirándonos directamente a los ojos, pero si a ti no te ha importado lo más mínimo, a mi tampoco. Gracias por ese momento, miniña pequeña, me has cargado las pilas de ilusión y de magia. Sabes de sobra que yo también os etxo mucho de menos. Y que os quiero con locura. Especialmente a ti, Haizea, que te lo has ganado desde el primer segundo. Benetan, lo sabes, verdad?




Llegaste a mi vida hace poco, casi casi hace nada. Te trajeron del Oriente más lejano, en busca de una vida mejor, un largo camino en busca de la oportunidad que allí se te negó, en busca de la felicidad... de la tuya y de la nuestra.

Me dejaron elegir tu nuevo nombre, Xhian, Haizea, y ahora eres como el viento. Ese viento fresco que rejuvenece los días de calor, que alivia y alegra el bochorno de la rutina, del día a día. Ese viento que un día lo cambia todo, que trae envueltas entre las hojas secas de la vida, miles de sonrisas, que arrastra, sin esfuerzo, sin quererlo, sin ni tan siquiera pensarlo o pretenderlo, la más pesada de las tristezas.

Llegaste seria, apagada y asustada. No conocías el cariño, ni la risa, ni habías sentido en tu corta vida algo tan sencillo como un beso. Nadie te había enseñado a querer, a soñar o a vivir. Nadie quiso ser tu ejemplo, tu consuelo, tu ayuda. Tan inocente, tan pequeña, tan indefensa... y sin embargo, luchadora y superviviente, Haizea, mi pequeña gran superviviente.

Sabes que has tenido suerte, no puedes decírmelo todavía pero tu cara me cuenta mucho más de lo que las palabras nunca podrían. Me cuenta que lo has pasado mal pero que acabas de entender lo que significa la esperanza. Sin haberlo vivido nunca, sin haberlo sentido o visto antes, pronto entendiste que esos ojos que te miman y te cuidan todo el día y toda la noche, sólo viven ya por y para ti. Yo me dí cuenta mucho antes; me lo dijeron esos mismos ojos la primera vez que volvieron de verte, cuando sus lágrimas y su cansancio eran el reflejo de lo que su alma gritaba al cielo; que sin ti les faltaba algo, que eras tu, mi pequeña niña, su razón para vivir, el pequeño gran detalle, de esos que tanto me gustan, que les haría ser felices para siempre. Como el final de los cuentos que ahora escuchas sonriente y ensimismada desde la cama.

Recuerdo que sólo abrazabas y besabas a esas personas tan especiales. Algo fácil de entender después de leer todo lo anterior. Y, sin embargo, viste algo en mis ojos que te atrajo, que te dio la confianza para tratarme diferente; creo que viste dentro de mi al niño triste y os entendisteis sin palabras ni gestos. La magia de los niños. Recuerdo que viniste hacia mi con ese paso inseguro, como dudando si en cualquier momento pudiera ceder el suelo bajo tus pequeños pies. Mirándome sonriente ante las caras de asombro de todos los que aquel día se habían juntado en tu nueva casa para darte la bienvenida. Me agaché para ponerme a tu altura...

Y entonces tus ojos y tu sonrisa se iluminaron, pasaste de andar a correr y te tiraste a mi cuello. Y así, con tus cuatro años, me diste uno de los mejores abrazos de mi vida, seguido de uno de los besos más sinceros y bonitos que me han dado nunca. Se me pone la carne de gallina sólo con recordarlo. Sentí al niño triste llorar dentro de mi de alegría pero intenté evitar que te dieras cuenta. Creo que lo conseguí porque sus lágrimas se convirtieron en cariño, en mi sonrisa. Me robaste el corazón en dos minutos, Haizea.

Espero que seas muy feliz para siempre, ya tengo un hada para regalarte y que vigile y cuide de tus sueños y tus pasos, siguiendo con esa costumbre que me enseñó no hace mucho otro niño a muchos kilómetros de aquí. Espero que algún día puedas leer estas líneas y te emocionen como me emocionó a mi tu abrazo, tu beso y tu manera de tratarme desde que te conocí, miniña pequeña. Seguiré siempre tras tus pasos, Haizea, como el viento...



Un niño (triste) cualquiera.