Naufragué en el paisaje que escondes
más allá de tus hermosos ojos,
entre adivinanzas, versos y bocetos,
entre sonrisas, caricias y besos,
más allá de tus hermosos ojos...
Y hoy no sé si soy una roca, el mar,
o el camino que bordea tu costa;
que no me importa cúando ni dónde,
ahora que es nuevo lo de siempre,
cada calle, cada instante,
más allá de tus hermosos ojos...
Sé que quiero complicarte la vida,
desde la primera luz del alba,
hasta que muera en tus brazos la tarde,
y acompañarte despacio a la cama,
para quedarme dormido en tus lienzos,
para dibujar con cariño tus sueños,
antes de despertate con el nuevo día.
Y hoy quiero ser una roca y el mar,
y el camino que bordea tu costa;
que eres tu el cuándo y el dónde,
ahora que lo nuevo es diferente,
cada calle, cada instante,
más allá de tus hermosos ojos...
Viviré en el paisaje que escondes,
más allá de tus hermosos ojos,
entre pasión, detalles, locura y cariño,
entre nuestros magentas y amarillos,
más allá de tus hermosos ojos...
Si me dejas...
Un niño cualquiera.
